Los ositos de peluche o Teddy Bears​

Sobre su fabricación y materiales usados para crearlos

El peluche es un tejido muy suave con los hilos cortados por el lado visible igual que el terciopelo o el fustán.

Al principio el pelo del peluche se hacía de mohair o de lana peinada, también se utilizaba la seda reforzada con algodón. El Mohair que es la fibra procedente del pelo de la cabra de Angora ha sido el material más utilizado para hacer ositos de peluche y es el que generalmente se asocia con ellos.

La arpillera que tenía apariencia de saco era otro de los materiales utilizados. Generalmente fabricada con diversos tipos de estopa de cáñamo o de yute y estrechamente tejida para proporcionar una tela resistente, pero al no ser tan suave al tacto resultó menos atractiva.

Existen todavía osos de arpillera, pero la mayoría están en los museos y son muy apreciados por los coleccionistas.

Las patas se realizaban con dos capas de fieltro para reforzar las almohadillas y las narices se cosían a mano. Algunos ositos tenían narices de tela y otros estaban realizados con una cera natural llamada gutapercha. Han quedado pocos ejemplares de ese material debido a su fragilidad, para los entendidos observar la nariz es muy importante para identificar la fecha o el fabricante del osito.

Actualmente los ositos de peluche se fabrican generalmente con fibras sintéticas como el poliéster, aunque también se usan materiales reciclados en algunos casos.

Si queremos profundizar en esos conocimientos es recomendable adquirir algún libro especializado, así como algún catálogo específico sobre el tipo de ositos que queremos estudiar.

En el período de 1907 a 1910, se fabricaron osos que gruñían y chillaban. Estos ositos gruñidores se realizaron de cartón, madera, hule y otros materiales. El sonido se conseguía mediante una caña por la que pasaba el viento al apretar el osito y tendían a romperse por lo que muy pocos han sobrevivido.

Entre los años 1920 y 1930 muchos fabricantes realizaron ositos en una amplia gama de colores muy vivos. El color palidecía con rapidez y los ositos antiguos que conservan su brillo son muy cotizados. Conviene tener cuidado pues es posible que el oso se haya vuelto a teñir para subir el precio y en el proceso pueden haberlo dañado sin remedio.

Los ojos que generalmente consistían en botones de color negro de madera o de metal cambiaron en la década de 1920 y pasaron a ser ojos de vidrio transparente con pupilas negras.

En la década de 1930, para realizar las almohadillas de las patas se comenzó a usar un material llamado Rexine que era un tipo de tela de aceite de superficie dura, aunque flexible que semejaba al cuero, así como el algodón y el terciopelo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las fábricas de juguetes se usaron para producir artículos necesarios en la guerra y se fabricaron pocos ositos. Al acabar la guerra su utilizó felpa de algodón, piel de oveja, mantas sobrantes de la guerra e incluso sobras de las fábricas de telas.

Se introdujeron materiales más higiénicos y que no atraían a los insectos tal y como ocurría con la madera o el cartón. Al comprar un osito es importante verificar que haya sido tratado contra los insectos.

Conforme aumentaban los estándares de seguridad a partir de los años 50, 60 y 70 se fueron suprimiendo los ojos de vidrio y los vástagos de alambre y se crearon cerraduras de seguridad.

Es importante tener en cuenta que muchos de los ositos para coleccionismo no son adecuados para que los usen los niños debido a la ausencia de las medidas de seguridad adecuadas. Generalmente los propios vendedores suelen señalarlo, pero es posible que algunos lo pasen por alto.

Existen muchos ositos falsos en el mercado, algunos de ellos bastante logrados y difíciles de identificar por lo que conviene investigar bastante antes de comprar para no llevarnos una desagradable sorpresa.

Esos ositos falsos suelen estar hechos de algodón o material de felpa artificial, no de mohair. El fieltro de las patas lo hacen con mezcla de nylon moderno, no de fieltro de lana como en los originales. Para coserlos usan hilo de nylon y a veces se ven juntas de plástico en algunas partes del osito y rellenos con fibras sintéticas modernas. Cuando llevan botón en la oreja, generalmente son de bronce descolorido y del tamaño incorrecto. En algunos casos utilizan réplicas de osos y las tratan para hacerlas parecer antiguas y un largo etcétera de técnicas para engañar a los incautos e incluso a vendedores honestos no especializados.

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Origen de los ositos de peluche

Tal y como ocurre con muchas cosas antiguas es complicado conocer con exactitud su origen. En el caso de los ositos de peluche es posible que aparecieran simultáneamente en Europa y en América con diferentes formatos y materiales. Su creación se la disputan Alemania, Estados Unidos, Rusia y posiblemente algún otro país.

Los juguetes realizados de trapo, de lana u otros materiales y rellenos ya existían desde muy antiguo y al mejorar las comunicaciones entre países y continentes esos materiales de fabricación, así como los propios juguetes llegaban cada vez con mayor rapidez alimentando la imaginación.

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